Nos han herido en lo que más nos duele

Son las ocho de la mañana. Llevo en la iglesia desde ayer a las 11 de la mañana. Me lo daba el corazón. Y no falló. En un mes ya nos habían entrado tres veces en el templo. Estaba seguro de que volverían. Y así ha sido.

Pero esta vez ha sido mucho peor. Lo primero que he visto, el sagrario en el suelo, forzado y abierto. Las formas consagradas tiradas por la iglesia. El Santísimo Sacramento arrojado, tirado. Cristo otra vez insultado y despreciado. No he podido más y me he echado a llorar. Me ha superado.

He ido a la sacristía para encontrarme con un espectáculo horrible. Todo por los suelos: libros, papeles, ornamentos… Y se han llevado todo: el cáliz y la patena, el copón que sacaron del sagrario, las crismeras, el acetre y el hisopo… hasta las vinajeras. Tanto que para recoger las sagradas formas tiradas por la iglesia tuve que utilizar un bote de cristal. No había otra cosa.

Llamé a la gente más cercana. Y se han volcado. Toda la mañana limpiando, rezando, dejando el templo con la dignidad que el Señor se merece. En la tarde, correr a comprar cuatro cosas de urgencia para, al menos, poder celebrar misa.

La misa de la tarde ha sido muy especial. Apenas nos reunimos cada día diez o doce personas. Ayer, más de ochenta. Se corrió la voz y aquí fueron llegando. Una misa densa, trágica, pero siempre esperanzada. Y en el momento de la comunión, hemos comulgado con esas formas profanadas. Como si Jesús hoy se hubiera entregado dos veces: en la cruz y en la humillación de quienes abrieron el sagrario y despreciaron el Cuerpo del Señor. Muchos no pudieron contener las lágrimas.

A las once de la noche rezamos Vísperas, y durante toda la noche se han sucedido los turnos de vela ante el Santísimo que acabamos de cerrar con la celebración de la Eucaristía a las siete de la mañana.

Estoy consternado y al mismo tiempo feliz. Consternado por todo los que nos está pasando: cuatro robos nocturnos en un mes y este último con profanación de las especies eucarísticas. Pero feliz por la gente de la parroquia que está volcada, animada, que desde ayer no deja de venir al templo a rezar y a dar ánimos, que acudió a la Eucaristía y a las Vísperas, que ha sido capaz de pasar la noche en vela junto al Señor y de celebrar las misa cuando empezaba a amanecer en este Madrid nuestro.

Y feliz porque las muestras de cariño de mi gente son especiales. Ayer comí en una casa, cené en otra y hasta me han traído ahora el desayuno: un termo con chocolate y unos bollos.

No vamos a tener miedo. Bien es verdad que esta mañana vendrá el cerrajero a reforzar las rejas y una empresa de seguridad a instalar una alarma. Pero nuestra fuerza es el Señor. Y no vamos a dejar que nadie nos meta miedo.

Ahora la iglesia está en calma, está preciosa. Llena de flores, limpia como esa patena que nos robaron, alegre, acogedora. Y Jesús en el sagrario. Y María, esa imagen nueva, a su lado. Y nosotros, todos, junto al Señor.

Esta mañana, al acabar la misa, un feligrés me decía: “recuerde las palabras de Pablo: al final todo es para bien de aquellos que le aman”. Sí, es para bien. Nos ha hecho rezar, unirnos, vivir en comunión aún más intensamente, profundizar en nuestra identidad de parroquia.

Qué mal rato cuando ayer encontré el desastre. Hoy, sin dormir en toda la noche, después de lo vivido con mi gente, después de haber tenido la oportunidad de velar en oración ante el Señor, soy un hombre nuevo. La vida es otra vez sonrisa y optimismo. Y así, como lo he vivido, os lo quería contar.

 

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14 respuestas a Nos han herido en lo que más nos duele

  1. Penélope dijo:

    Desde aquí le mando todo mi apoyo, es muy triste que haya gente sin respeto a algo tan sagrado, yo creo que para hacer tal barbaridad es que no se tienen respeto ni a ellos mismos … ojalá pudiera estar más cerca en estos momentos y poder ayudar en todo lo que sea … me siento impotente por ello.
    Un abarzo desde Canarias para usted y todos los que al igual que yo se sienten tristes y apenados por tan lamentable situación.
    Penélope.

  2. maria dijo:

    Lógico que llorara, Padre. A mi también se me han saltado las lágrimas mientras leía su relato y es que como Vd. bien dice, nos han dado donde mas duele. Lo material, aunque sea sagrado, tiene arreglo, se compra otro cáliz, otra patena o lo que haga falta, si no se puede de oro, de plata y si no de ojalata, aunque el cuerpo de Cristo se merece lo mejor. Si no hay dinero, se busca. Pero……..las Sagradas formas por el suelo!!!!!, eso si que es……… lo peor de lo peor, que falta de respeto!!!, A mi me duele solo de imaginarlo!!!. ¡Que profanación!!!, que gentuza!!!.
    Me alegro Padre que su optimismo sea tan alto, y que su gente le haya respondido tan bien. Yo desde tan lejos poco puedo hacer, por el momento, pero si le sirve de consuelo decirle que desde esta tierra en la que vivo a muchos muchos kilometros de su Parro quia, le envio todo mi apoyo y le deseo lo mejor de lo mejor y que no vuelva a suceder. Gentuza mas que gentuza!!!!eso es lo que son, por no emplear otras palabras que por educación y respeto a Vd y a todos los que entran en este espacio, pienso pero no escribo. No sigo escribiendo que me disparo. Un saludo. MariaJ.
     

  3. Maricarmen dijo:

    ¡Me emociona que haya sido capaz de escribir así después de una noche sin dormir y una emoción tan intensa golpeándole en el alma… Le doy las gracias por este su diario publicado y ese alma abierta a todo aquel que quiera acogerla a través de la red…
    ¡Mucho ánimo! Fue Él quien escogió la Cruz, "escándalo para los judíos y necedad para los paganos, pero para quienes creemos en Él, fuerza y sabiduría de Dios". quien escogió rebajarse hasta poder ser manipulado de tal forma… Que tengamos el coraje de acompañarle y seguirle, de imitarle hasta el extremo, y jamás le demos la espalda… Recemos por estos hijos suyos "que Él perdona porque de nuevo no saben lo que hacen."

  4. Fernando dijo:

    Christus vincit, Christus regnat, Christus imperat.Un abrazo de todo corazón para los parroquianos.Fernando Josa

  5. isabel dijo:

    Entre en su blog de purita casualidad. Busqué gente relacionada con animales domésticos, en este caso perros, y salieron estas páginas.
    Lamento la violencia sufrida en su parroquia. No puedo ponerme en la piel de sus feligreses y de usted, porque no soy persona religiosa, por decirlo de una forma sencilla, no pertenezco a ninguna religión. Pero como creo en un Ser Superior, pienso que las cosas algunas veces ocurren para ver hasta donde podemos llegar y al mismo tiempo comprobar hasta que punto la solidaridad funciona en momentos de dificultades.
    Deseo desde el fondo de mi corazón que no vuelvan a ocurrir estos hechos, ni en su parroquia, ni en ninguna otra, sea de la confesión que sea.
    A mi manera pediré para que actos como estos no vuelvan a suceder.
    Un cariñoso saludo para todos los que forman su comunidad.

  6. Javier dijo:

    Nuestra fuerza es el Señor, Jorge. ¡Qué razón tienen esas palabras! Me emociono al leer su entrada. Podrán quitarnos todo, ¡todo! Pero nadie nos quita al Señor en el hondo Sagrario de los hermanos, ¡nadie nos quita, la fe, la alegría, la esperanza! "¿Quién nos separará del amor de Dios?". Tiene usted una comunidad envidiable. Por vosotros rezo, y sobre todo por aquellos que, seguro y una vez más, no sabían lo que hacían. Dios, hecho alimento, siga siendo vuestra fuerza.

  7. Marian dijo:

    ¡Hola, Jorge! LLevaba mucho tiempo sin pasar por aqui… Viendo el programa de gente, vi que en una iglesia de Madrid, habían robado… y pensé, este es mi amigo Jorge… pero no muy segura, he entrado en tu espacio, y sí, era mi amigo. Siento mucho lo ocurrido, y te envío todo mi apoyo… Un besaqzo, mara.

  8. Ángel dijo:

     A veces Dios escribe con renglones torcidos, más todo es para bien.
     Y el Amor siempre tiene la última palabra.
     
    Un fuerte abrazo
                            Ángel

  9. Betsi dijo:

     
    Bendiciones Jorge !!
     
    Sin juicio, sin proceso, han desalojado vilmente a Jesús de su casita. Producto de la codicia humana y amparados en la oscuridad han arrebatado ilusamente bienes materiales reemplazables. Dejaron lo más valioso desparramado por el suelo, en cada forma escondido Jesús llorando y su luz brillando allí quedaron, tesoros demasiado valiosos por llevar, están cargados de amor y en el piso humildemente doblegan nuestras rodillas para adorarle.
    En el Sagrario los sacerdotes encuentran la compañía que sus corazones y almas necesitan. Es el consuelo en sus tristezas y pesares. Encuentran allí la luz necesaria para dar sermones y homilías. Frente a él encuentran descanso, fuerza, coraje, decisión, perseverancia en su vocación sacerdotal; es su VIDA y VIVEN de él.En el Sagrario Jesucristo está VIVO. Lleno de amor espera ansioso le visitemos para que le contemos nuestros pesares, necesidades, angustias y dispuesto a darnos consuelo y ayuda.
    Entrar a la iglesia para saludarle y acompañarle aunque sea por poquito tiempo le alegrará muchísimo, así podremos decirle:
    Señor:
     
    Yo creo que estás aquí presente en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía.Te adoro con todo mi corazón, como al único Dios verdadero.Te amo sobre todas las cosas.Te doy gracias por todos los beneficios que de Ti he recibido.Te pido por todo por todas mis intenciones.Te ruego que me ayudes en todo lo que necesite.
     
    Amén.
    Dios te bendiga, te proteja, te cuide, te conserve… muchísima luz en cada instante de tu vida !!
     
    Con afecto,Betsi.

  10. Georgina dijo:

    Desde Mèxico, todo mi apoyo, Padre. A veces, uno estando acà, piensa que sòlo pasa eso en mi paìs o en mi comunidad… es una pena que las personas se equivoquen tanto, de tan terrible forma. Un abrazo y toda mi solidaridad.

  11. Javi dijo:

    Gracias por vivir tan intensamente la fe, por transmitirnos, incluso en las dificultades tan dolorosas, que tu confianza es sólo el Señor. Eres un ejemplo para muchos sacerdotes. Que el Señor perdone a quienes han hecho ese destrozo, que les dé luz para entender y caldee su corazón rígido.
    Javimat

  12. Jose Luis dijo:

    Es lamentable lo que esta pasando, pero cuando la gente no tiene respeto a si misma, no podra respetar las cosas que para nosotros son tan importantes, aqui en mi pais a veces ocurren esos casos de sacrilegio, pero no se han atrevido a tanto, a lo mucho se llevan la escultura de algun santo, o alguna pintura antigua, cuando mas vacias las alcancias donde se colecta las pocas monedas que los feligreses aportan, reciba desde San Luis Potosi, Mexico un fuerte abrazo de todos los que estamos tristes por esta situacion, que Dios lo Bendiga.

  13. Emilia dijo:

    Esta es la primera vez que entro en este blog. me llamo emilia y tengo 17 años, soy de madrid. Desde aqui le mando todas mis fuerzas y un abrazo para que siga adelante con sus proyectos, y no se rinda ante esa gente que hace todo lo posible por pararles. Rezaré para que eso no vuelva a pasar ni en su parroquia ni en ninguna, porque el Santo Sacramento es lo más importante que tenemos en este mundo.
    Siga adelante padre.
    Emilia

  14. El Terrible dijo:

     
    Leo con asombro su escrito, que poco a poco se va transformando en repulsa y ¿porqué no decirlo? en asco hacia este tipo de gente que atentan contra lo más sagrado sin ningún tipo de escrúpulos, aunque afortunadamente Dios me hace de nuevo centrarme para poder escribir estas líneas.
     
    Vaya mi solidaridad y mi apoyo para usted y toda la parroquia, y si hay que sacar algo positivo de esta tragedia, que sea la demostración de fuerza, coraje y dignidad de toda la comunidad, acertadísima la cita que le dirigió a usted su feligrés refiriendose a San Pablo. 
     
    Ánimo y adelante, apretando los dientes, pisando fuerte……. hacia atrás ni para coger impulso.
     
    Un abrazo y mi admiración para todos vosotros desde Cádiz.
     
     
     
     

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